Pasada la temporada de trabajo del Proyecto de Conservación del Alcaudón chico 2019, nos gustaría resumir brevemente los resultados y las actuaciones más relevantes:

Macho adulto junto con uno de los tres pollos nacidos esta temporada

En total han vuelto cinco ejemplares, cuatro a Torreribera y otro observado y fotografiado en Bellpuig (donde creemos que paró en ruta, únicamente), a 25 km en línea recta. Ninguno de los cinco ejemplares iban equipados con geolocalizador.

Se ha reproducido con éxito una pareja, formada por ejemplares de hacking (hembra de 2014 y macho de 2018), sacando tres pollos. Desconocemos el lugar exacto de cría pero se descarta la finca de Torreribera por haber sido prospectada intensivamente a diario. Creemos que pueden haberlo hecho no muy lejos, en algún sitio con hábitat aparentemente subóptimo y que luego se hayan desplazado hasta la zona de hackings, junto con la familia.

 

La gran novedad de este año ha sido que se ha puesto en marcha la recuperación de la especie en su antiguo núcleo del Empordà, población que se extinguió en 2002. Se han instalado jaulas de hacking en una zona del entorno al Parque Natural de Aiguamolls de l’Espordà, donse se han introducido hasta 21 pollos para ser liberados. Habrá que esperar hasta la próxima primavera para ver cuántos regresan y si consiguen recolonizar este espacio natural.

Pollo a punto de entrar en jaula; Hábitat donde se está realizando el hacking en Aiguamolls  y  jaula de hacking instalada en Aiguamolls

Cabe destacar que este año hemos padecido una ola de calor histórica que afectó Lleida a finales de junio, alcanzando temperaturas de +43ºC. Las parejas del Centro de Cría en Vallcalent estaban justo en el momento más delicado de la reproducción y ello afectó a la productividad ocasionando múltiples abortos de huevos y una alta mortandad en pollos recien nacidos. Es por ello que esta temporada en total se han liberado tan solo 62 pollos, 41 de ellos en Lleida y 21 en Aiguamolls.

En resumen, a pesar de la mala situación en la que aún está sumido el Alcaudón chico en nuestro país y a la baja productividad del Centro de Cría, siguen llegando ejemplares, criando con éxito y hemos colocado la primera piedra para intentar recuperar el antiguio núcleo reproductor de Girona.

La Asociación TRENCA lleva 12 años trabajando en la conservación de la especie a través de la protección de las últimas parejas y la conservación de sus zonas de cría, así como en el refuerzo de la población a través de un ambicioso programa de cría en cautividad y de su posterior liberación de los pollos. Este trabajo se está realizando gracias al respaldo del Centro de recuperación y cría en cautividad de Vallcalent (Lleida), gestionado por la Generalitat de Catalunya, y con el apoyo  de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; de Lush cosméticos y el Zoo de Barcelona. WWF colabora con en el asesoramiento técnico, la búsqueda de apoyos financieros y en la difusión de los logros del proyecto de conservación del Alcaudón chico