Las zonas esteparias y los secanos de Lleida son uno de los ecosistemas más singulares de Cataluña, el último refugio de especies como el alcaudón chico o la alondra ricotí. Proteger este tesoro natural y combatir sus amenazas es el objetivo de un nuevo proyecto de la ONG Trenca, que durante dos años impulsará su conservación gracias a herramientas como la custodia del territorio, el fomento de prácticas agrarias y ganaderas sostenibles o el voluntariado.
El proyecto de Trenca se centrará en dos de los espacios protegidos más valiosos de la Plana de Lleida, la finca agraria de Torreribera y la Timoneda de Alfés, ambos pertenecientes a la Red Natura 2000. El primero es la última área de cría en la península ibérica del alcaudón chico, una pequeña ave migratoria considerada la más escasa de la fauna ibérica. El segundo, donde se ubicaba el antiguo aeródromo de Alfés, es un ecosistema singular en tierras de Ponent, por la flora que alberga —es el último tomillar de Cataluña— y por ser el único refugio en Cataluña de la alondra ricotí.
Aunque los paisajes agrícolas albergan una gran riqueza natural, sufren la amenaza dual de la intensificación del campo (con gran uso de pesticidas o pérdida de elementos naturales) y el abandono de las prácticas agrarias tradicionales. Según el informe sobre el Estado de la Naturaleza de Cataluña 2020, las poblaciones de fauna salvaje ligadas a ambientes agrícolas y de prados han perdido, de media, un 34% de individuos en los últimos 18 años.
Con el proyecto, que cuenta con el apoyo del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, y la Xarxa per a la Conservació de la Natura (XCN),Trenca busca frenar este declive, consolidando los acuerdos de custodia del territorio para el impulso de buenas prácticas en Torreribera y la Timoneda de Alfés. En colaboración con los propietarios y usuarios del territorio, se desarrollarán medidas de fomento de la biodiversidad y de mejora del hábitat, como la colocación de cajas nido y la recuperación de charcas, y se pondrá en marcha un estudio científico a largo plazo sobre los insectos de ambos espacios.
El papel de la ciudadanía es fundamental para la conservación de estos espacios, especialmente de la Timoneda de Alfés, con una fauna y una flora muy sensible a las molestias humanas. Para que los visitantes puedan disfrutar del lugar sin perjudicar a la biodiversidad, se han rodeado con cuerdas las zonas más sensibles de la Timoneda.
El proyecto forma parte de la convocatoria 2020-2022 de subvenciones para la promoción y la consolidación de la custodia del territorio en Cataluña, convocadas por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad para promover esta herramienta que involucra a la sociedad en la conservación de la naturaleza.
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