Cataluña acaba de prohibir cautelarmente la recogida nocturna mecanizada en olivares superintensivos, una práctica que suponía la muerte a millares de aves invernantes o migratorias que se refugian en los olivares durante la cosecha. Cataluña es la última comunidad autónoma en sumarse a este veto, promovido por el Ministerio de Agricultura a petición de las organizaciones ecologistas hasta que no existan estudios científicos concluyentes que garanticen que esta práctica es inocua para las aves.
Desde Trenca hemos trabajado para que se prohibiera esta práctica, que se había convertido en una nueva amenaza para las aves de nuestros campos. Los olivares son un cultivo milenario del Mediterráneo, un paisaje que alberga una biodiversidad extraordinaria. Pero, en los últimos años, se está expandiendo un modelo de olivar superintensivo, totalmente alejado del cultivo tradicional: los árboles se plantan en hileras muy estrechas, formando setos y con muy poco espacio entre ellos, como modo de industrializar la producción y la recogida.
Las olivas se recolectan con máquinas las 24 horas, también por la noche, un método agrícola que se convierte en una trampa mortal para las pequeñas aves que buscan refugio en los olivares. Las aves, deslumbradas y aturdidas por los focos de las cosechadoras, se quedan paralizadas y son “tragadas” junto a los frutos.
En la Resolución de la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña se prohíbe esta práctica “mientras no se garantice su inocuidad”, con el objetivo de “hacer compatibles las prácticas agrícolas con la conservación de la biodiversidad y garantizar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en las Directivas aves y hábitats”.
Frente a este modelo superintensivo, en Trenca apostamos por una agricultura ecológica y que preserva el extraordinario paisaje de los olivares mediterráneos. En la comarca de Les Garrigues producimos el aceite de oliva virgen extra ecológico ‘Salvatge’. En nuestras fincas respetamos los árboles centenarios, la fauna salvaje puede prosperar y encontrar refugio, y las aceitunas se recogen a mano.
En la zona también estamos trabajando junto a productores locales de aceituna para demostrar que un cambio hacia otro tipo de agricultura, más cercana al modelo tradicional, no sólo es posible sino también más rentable. Parte del aceite ‘Salvatge’ procede de fincas de agricultores locales que han adoptado estas prácticas, y obtienen por ello un pago más justo por su trabajo.
Como consumidores, al comprar productos como ‘Salvatge’, estamos apostando por un cambio hacia una agricultura más ecológica y respetuosa con la naturaleza. Pero no todo está en manos del consumidor: por eso en Trenca apoyamos las demandas de la coalición #PorOtraPac, para lograr que la reforma de la Política Agraria Común de la Unión Europea –que debería estar en marcha a partir de 2021- fomente un modelo agrícola más verde, y unas condiciones más justas y equitativas para agricultores y ganadero.
Por un campo lleno de vida: descubre más sobre nuestro proyecto Olivar de montaña y biodiversidad: https://trenca.org/es/proyectos/olivar-de-montana-y-biodiversidad/
(Fotografía © Jordi Bas)