Pau, un buitre negro nacido en cautividad en el 2012 en GREFA (Madrid) y liberado este mismo año en el Prepirineo catalán, apareció muerto en Castellón en el mes de diciembre, bajo una línea eléctrica.

Pau nació en el centro de cría en cautividad de GREFA (Majadahonda, Madrid), en la primavera de 2012. Se soltó en la naturaleza, en el Prepirineo catalán, para incorporarlo a la población salvaje que forma el núcleo del proyecto de reintroducción del buitre negro en los Pirineos (un proyecto donde también participa Trenca en la suelta de los buitres, seguimiento, etc.). Para soltarlo, se utilizó la técnica de cría campestre (o hacking), dejando al ave en un nido artificial y aportándole alimento sin que nos viera hasta que comenzó a volar. Al cabo de un tiempo en el Prepirineo, inició su dispersión juvenil, característica de la especie, que lleva a los buitres negros jóvenes a conocer nuevos lugares, para finalmente quedarse allí o regresar al lugar de nacimiento.

Línea eléctrica que causó la muerte del buitre negro por electrocución (localidad de Torreblanca, Castellón)

Ha sido durante este período de dispersión juvenil cuando Pau ha muerto. Todos los buitres negros del proyecto llevan un emisor terrestre (cuyo seguimiento se realiza desde el Prepirineo) o un emisor vía satélite-GPS (se realiza el seguimiento desde el centro de GREFA, en Majadahonda), que permiten conocer su localización. El pasado día 2 de diciembre el emisor satelital de este buitre negro dejó de dar señal. Después de diversos viajes para localizarlo (miembros de GREFA se desplazaron hasta Castellón, desde donde había llegado la última señal), el personal del centro de recuperación de fauna de Forn del Vidre (Castellón), que también estaba informado, encontró el cadáver de Pau en una zona llana de cultivos, en la localidad de Torreblanca.

A pesar de que parecía claro que se trataba de un caso de colisión y/o electrocución (estos apoyos eléctricos con transformadores de media a baja tensión son de lo más peligroso), este 4 de enero el veterinario de GREFA y el veterinario del centro de fauna de El Saler (Valencia) han realizado conjuntamente la necropsia, confirmando la electrocución. Las autoridades responsables de medio ambiente del País Valenciano ya han sido informadas del incidente y de las características de esta línea. Ahora, más oficialmente, se aportará el informe de la necropsia para corroborar con rigurosidad la causa de la muerte y que las autoridades puedan disponer de más información para gestionar las modificaciones de la línea.